La virtualización en entornos industriales


Durante los últimos meses se ha extendido la práctica de virtualizar la infraestructura hardware asociada a proyectos que se desarrollan en el ámbito de la gestión industrial. Esto se debe a que en muchas ocasiones, se tiene la percepción de que, por un lado, el hecho de utilizar máquinas virtuales para desplegar el software SCADA, MES, BMS, BI, etc…va a abaratar el coste inicial de un proyecto (al sustituir máquinas físicas por máquinas virtuales), y por otro, que la virtualización requiere de menos recursos de cómputo para ejecutar aplicaciones.

A partir de la experiencia en multitud de proyectos, se ha podido corroborar que estas ideas son erróneas.  El coste de adquisición de los equipos hardware que sean capaces de ejecutar máquinas virtuales obteniendo el mismo rendimiento que las máquinas físicas es siempre más elevado, ya que se requieren host físicos que sean capaces de ejecutar todas las tareas que antes se hacían en diferentes máquinas físicas.

En cuanto a la necesidad de cómputo, algunas estimaciones apuntan que para ejecutar una aplicación virtualizada es necesario incorporar como mínimo un 25% más de capacidad. Por ejemplo, si en un proyecto se requieren dos servidores de aplicación en redundancia (cada uno de ellos con 4GB de RAM) y un servidor de históricos (con otros 4GB de RAM), el host físico debería tener como mínimo 16GB de RAM para poder ejecutar tres máquinas virtuales a las que se les asocie como mínimo la misma capacidad de memoria principal.

¿Por qué se virtualiza entonces? Principalmente porque aunque el coste de adquisición es en principio más elevado, el coste de propiedad (Total Cost of Ownership) puede llegar a reducirse si se realiza una correcta gestión del entorno virtualizado. Es decir, las ventajas que proporciona la virtualización como reducir el número de infraestructura hardware (y por tanto el coste de mantenimiento del host físico), la facilidad para replicar máquinas (reduciendo el coste de puesta en marcha de proyectos en los que la infraestructura hardware sea parecida) o la flexibilidad para llevar a cabo estrategias de estandarización y homogenización, hacen que los costes de mantenimiento en general se reduzcan drásticamente, contrayendo así el coste de propiedad de los sistemas de información desplegados en una organización.

No hay comentarios: